Como dice el título de la película protagonizada por el cantante Sting, ayer fue un lunes tormentoso, dejó la lluvia una Sevilla sedienta de Semana Santa, la lluvia se empeñó en apagar los cirios y las ilusiones de aquellos que, tras 365 días, se disponían a salir a la calle con su Hermandad para cumplir con un rito ancestral, trasegado de generación en generación. "Toma tu cruz y sígueme" reza en la Cruz de Guía de la que ayer, no pudiendo contener ese deseo de cumplir con su estación, decidió hacer estación de penitencia a la catedral sin sus titulares, imagen extraña, lacónica quizás, seguramente muchos forasteros quedaron estupefactos ante este singular hecho, un lunes tormentoso que podía haberse adelantado hace ya unos meses, cuando los que realmente necesitaban de esa lluvia no la encontraron por más que miraron al cielo.
Lunes tormentoso para Joaquín Caparrós, porque recibió tres goles como tres golpes de martillo de un capataz llamado Michel y que dirige una cuadrilla que ha falta de un cuarto de liga, se ha apretado el costal, se ha ceñido la faja y ajustado las alpargatas, para en estas ocho chicotás que nos quedan, auparse un poco más en cada levantá, Joaquín Caparrós vivió ayer su calvario, no, no estaba disgustado en la rueda de prensa, ni mucho menos, por dentro yo sé que estaba contento, pero lo profesional obliga.
Después de que Michel hiciera dos igualás frente a Racing y Granada, afrontó un último ensayo antes de coger el camino hacia la UEFA, Champions o donde Dios quiera que lleguemos pero que, mientras estos muchachos estén dispuestos a meter riñones y tirar "palante", con paso valiente, de costero a costero y con cuatro pateros, que esté el que esté el paso va a seguir andando al ritmo que ellos marquen.
El lunes tormentoso, dejó un Ramón Sánchez Pizjuán horas antes bastante anegado, mal asunto, balones que se paran en seco o se aceleran endiabladamente, lesiones por las entradas acuáticas en las que no se puede controlar ni la velocidad ni la intensidad, todo esto se sumaba a un supuesto vacío del estadio por parte de la afición a causa de nuestra Semana Grande. Pero como dicen que no hay mal que por bien no venga... La lluvia que dejó a las Hermandades a las puertas de sus templos provocó que muchos se animaran a coger el carnet y dirigirse a la Bombonera de Nervión para ver a su Sevilla del alma.
Día de reencuentros, de nostalgias, Pep Martí (Pepe Martín de toda la vida) y Joaquín Caparros volvieron a esta su casa, un Mallorca necesitado de puntos para alcanzar una zona tranquila y alejada del descenso y un Sevilla FC más necesitado aún por seguir aspirando a alguna plaza europea para salvar la temporada.
La primera parte se puede decir que no se vio todo el fútbol que a uno le hubiera gustado, pero es que el campo aún notaba los estragos de la lluvia y algunas zonas eran críticas por lo que los balones se quedaban cortos en los pases. Buen dominio por parte del Sevilla sabiendo medir el tiempo y esperando pacientemente a que el rival tuviera un desliz para poder hincarle el diente. Luna y Negredo tuvieron dos ocasiones que de haber estado el césped un poco más ligero no digo yo que hubieran abierto el marcador. Ayer se pudo ver a un Sevilla FC en fase de estabilidad y formando un bloque en todos sus jugadores, me gustaron en su juego Trochowsky, Luna impecable, Navas en su línea, Manu y Negredo enchufados, Gary Medel como siempre, cuando el rival avanza más de dos o tres metros allí está él para quitarle la pelota, el rebañador chileno se ha ganado la titularidad a base de casta, corazón y coraje.
La segunda parte de este lunes tormentoso en el Ramón Sánchez Pizjuán fue otro cantar, el drenaje había hecho su trabajo y ahora el campo estaba en las condiciones óptimas para hacer ese fútbol que poco a poco va devolviendo la confianza y la ilusión a la grada. Alvarito Negedo abrió la lata con esas cosas extrañas que el suele hacer de vez en cuando, córner que bota el utrerano al área y Negredo repeina el esférico de tal manera, que en vez de salir hacia arriba acaba en el fondo de la red, ahora el Mallorca tendría que salir a por el partido y ahora sí que les podríamos coger a la contra. El segundo llegó de la "manu" de Manu del Moral que escorado hacia la izquierda entra en el área y enviando un balón raso casi manso acaba tocando el palo izquierdo de Aouate pero esta vez rebota hacia la red. El Sevilla FC ve que es el momento de rematar a un Mallorca que no acaba de encontrar la manera de parar el juego nervionense y sigue en su empeño de meter otro gol. Y llegó lo que tenía que llegar, el Alfa y la Omega, canterano vs canterano, José Antonio Reyes que ayer hizo un buen partido, le mete un balón cruzado a Jesús Navas que llega un segundo antes que el guardameta mallorquín para mandar el balón al fondo de la red, Nervión estalló con la jugada y con el marcador, otra vez 3 goles, otra victoria.
La amplia ventaja en el marcador hizo que los jugadores se relajaran por un momento y con un Mallorca que creo ya había agotado los tres cambios y con los que Caparrós trataba de al menos dignificar un poco la presagiada derrota, un despiste en la marca hace que los mallorquinistas acorten distancias con el gol de Hemed, lejos de caer en los miedos de antaño y que los nervios hicieran mella, los jugadores alejaron a los fantasmas y se lanzaron nuevamente en busca del cuarto o, quien sabe, la manita. Entraron Rakitic por Trocho, Kanouté por J.A. Reyes (el detalle: el pase de Kanouté a Navas sin mirar) y el canario Deivid por Álvaro Negredo, debut de otro canterano que, a buen seguro, nos hará pasar buenos momentos con su fútbol, su calidad y su visión del juego, además de poder jugar en diferentes zonas, felicidades chaval, porque has puesto el pie en la puerta para que no la cierren y creo que Michel sabe dar premio y responsabilidad a quien la pelea y la busca.
A pesar de haber sido un lunes tormentoso... o no y dejando a un lado la tristeza de los sevillistas que ayer no pudieron salir, disfrutemos todos al menos, de esta victoria más que importante, porque ayer no ganamos 3 puntos, ganamos 5 (Málaga) o 6 (Valencia). Yo no quiero saber nada que no sea ganar en Bilbao, hay que aprovechar la racha por la que están pasando y que sean ahora (los que nos quedan incluyendo a los de la "Galaxía") los "otros" los que hagan de Hermanitas de la Caridad o de Robin Hood, ahora que empiezan los demás a flaquear saquemos la casta, el coraje y el sentido común, para hacer una remontada que deje sin argumentos a aquellos que han estado apuñalando los colores y sentimientos de la mejor afición de este país, del mundo (su equipo lo fue dos años consecutivo) y... por qué no, quizás también de la "Galaxía".
Que San Pedro cierre el grifo ya y que podamos disfrutar al menos de media Semana Santa que hay mucha gente ilusionada y otras que comen de esto.
Hasta el final... todo son victorias.
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