Ayer tarde, la PCS Pasión Rojiblanca era un hervidero de chavalerío y niños pequeños con sus bufandas, sus mochilas con sus bocatas, zumos, botellitas, pasteles, vamos que parecía que iban a merendar, cenar y desayunar en el Ramón Sánchez Pizjuán, teníamos solicitado desde hacía tiempo ya el autobús para nuestros pequeños sevillistas y ayer era una realidad, dos autobuses nos esperaban a niños y mayores para llevarnos a la Bombonera, a la fábrica de sueños, unos con incertidumbre otros con la ilusión de que éste iba a ser el partido de la remontada, del cambio de rumbo, del resurgir del equipo de la casta y el coraje.
¿Coraje? ¡uhm! Ya hablaremos más adelante quizás.
Una vez en el estadio acompañamos a los chavales hasta la entrada, hubo que ir en busca de algún socio que quisiera formar parte de esos adultos encargados del chavalerío, 50 nada menos, de pasada saludé a Mayte Carrera y Manu Partida pero solo de pasada por las prisas, os pido disculpas, si es que llegais a leer este post, concluída esta parte me dirijí hacia mi localidad en mi rinconcito de gol sur, dan la alineación y no le doy mucha importancia a los titulares por parte de mi equipo pues estaba enfrascado en conversación con otros sevillistas, a Pakitic le dije que ganaríamos por 4-0, menos mal que no bajó luego a darme dos collejas, gracias Paco, pero todos queríamos ayer lo mismo… ganar.
De momento, el Villarreal no se precipitaba en el juego y trataba de mantener la posesión de balón, un Sevilla bien colocado evitaba la salida del contrario y le buscara las espaldas, tal fue la posesión del Villarreal que llegó a estar casi 15 minutos jugando en su propio campo, quince minutos perdidos en el que el Sevilla tampoco se arriesgaba a desgastarse demasiado en la presión, quizás pensando en esas segundas partes donde hemos podido ver cómo nuestros jugadores acaban desfondados.
Ocasiones tuvo el Sevilla para abrir el marcador, pero… no hacemos ni una jugada en condiciones, nos obcecamos con meternos en la portería para marcar un gol, pasesitos sin sentido y sin mirar quién está detrás… pero como viene siendo el guión este año en esto del fútbol es fútbol, Borjita Valero ¿de qué me suena éste?, llega desde atrás, engancha y como diría Cruyff “utomaticamente gol”, pues eso, y entro en stand by, miro a la grada y miro el marcador, esto es de paranoia, los robin Hood de la liga repartiendo de nuevo entre los pobres, un mísero punto que le arañamos al todopoderoso Barcelona, lo hemos repartido entre todos esos equipos faltos de puntos, y como sólo era uno, pues les damos de los nuestros.
¿Rabia? ¿Coraje? No, el coraje lo pone el equipo. ¿Desgana? Pero… ¿desgana de no querer ver el partido? o desgana por que te podías haber quedado en casa tumbado en el sofá mirando hacia el techo. Ni salté “cabreao”, ni ahogué una vez más a mi pobre bufanda, ni me acordé de…, me quedé sentadito, abrí un paquete de pipas y nada, que sea lo que Dios quiera. Era normal, con un centro del campo masificado por los amarillos que parecían 22 y con ganas de ganar el partido, no dejaban crear jugadas ni nada que se le pudiera parecer, impasivo veía cómo Rakitic iba de un córner a otro, y tardaba un mundo ¿esto también se entrena?, ¿es para despistar al rival o para cabrear a la grada?. Pasaban los minutos y seguíamos intentándolo, Jesús Navas escorado casi a la línea de córner mete un patadón raso que da en un rival enviando el balón al fondo de la red, bendito tobillo, bendito contrario con mal fario y vestido de amarillo, 1-1 y quedaban casi 15 minutos por delante, nuevamente teníamos que remontar el partido, pero quedaba mucho tiempo y el temor del bajonazo en la segunda parte hacía que no lo viera claro.
Con el empate nos fuimos al descanso, el enfado de la afición era evidente, otra vez un equipo con “una plantilla técnicamente inferior a la nuestra” nos había hecho moder el polvo, y para más “inri”, el portero se beatificaba también en Sánchez Pizjuán.
Ahora viene lo bueno, antes de nada, advertiros que no tengo ni idea de fútbol y mucho menos desde ayer si cabe. Salen los jugadores del Sevilla y aparecen Reyes y Trochowski que sustituyen a Coke y a Medel… qué, ¿cómo se os ha “quedao” el cuerpo?, a mí me dio hasta escalofríos, vamos a ver… ¿no estábamos jugando con Navas, Kanouté, Negredo y Manu?, resulta que Reyes viene a reforzar el centro y arriba y Trochowski el centro y atrás, ¿y la banda? La banda inglesa de Gal o “a tomar por C… que dijo David tirando el arpa”, tirando el partido y tirando cualquier atisbo de remontada, qué me lo explique el señor Marcelino que tiene carnet de entrenador, bueno… mejor que no me lo explique, prefiero que me aclare luego otra cosa que dijo en la rueda de prensa.
La segunda parte le pusimos una autopista a Borja Valero por nuestra banda derecha, andando llegaba casi al córner, una y otra vez, nosotros tratando de hacer lo imposible y Diego López beatificándose en la fábrica de sueños. El partido era un ir y venir entre los dos equipos, meterle un gol al rival se hacía vital, así fue, pero el rival éramos nosotros, el tío Camuñas nos amarga la noche a falta de diez minutos, esperaba el tercer cambio, quizás Kanouté, Negredo o Manu por Juan Cala que salió a calentar, sí, pero a calentar el ambiente porque la grada se impacientaba con las decisiones del técnico. Se le puso ganas al final, pero al final no vale de nada y pocas veces hemos ganado así.
No me extiendo más, porque a estas horas don Marcelino García Toral ya no es entrenador del Sevilla FC, mañana se hará oficial en los medios del Sevilla FC, nos ilusionamos todos nuevamente con un entrenador nuevo pero… ha sido peor el remedio que la enfermedad, le podría dar un recital de nuestro extenso refranero, pero no estoy para gaitas ni para escuchar otra de sus meteduras de pata como la de ayer en la rueda de prensa y de la que saco un extracto del comunicado de la ASR Pepe Brand y que dice así: “se le preguntó por la posibilidad de sustituir a Rakitic por Campaña, a lo que García Toral afirmó: “Colocamos a Rakitic abajo y a Reyes más arriba. Sí, podría haber puesto a Campaña, pero opté por Reyes y Trocho. Meter a un chaval de dieciocho años habría sido echarlo a los leones”.
¿Me está usted diciendo que el FC Barcelona es un equipo inferior al Villarreal? Creo recordar que Campaña jugó en ese partido.
¿Me dice uste que Gary Medel tiene problemas respiratorios? Es normal porque a este jugador no se le puede pedir más, estaba desfondado y desquiciado. También puede ser que Gary Medel tuviera unas palabras con su míster y eso no le agradó, si no es así, ayer se equivocó en el planteamiento, en los cambios y de afición.
A principios de temporada nos augurábamos días de vino y rosas, a día de hoy y a falta de 16 jornadas el vino se ha convertido en vinagre y las rosas en cardos borriqueros, nos deja usted a cuatro puntos del descenso y ayer seguía diciendo que habrá ganar el próximo partido, ya no habrá más partidos para usted en este equipo, no habrá más pan ni más vino.
Hasta otra.
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