Otra vez de vuelta a casa calentitos y esta vez sin ducharnos porque el baño nos lo dieron fuera de los vestuarios. Para mí, particularmente, el Málaga se comió a nuestro Sevilla FC, otro paso atrás de este equipo que parecía ir recuperando el buen tono, pero que lejos de ser una realidad no deja de ser un espejismo.
Hay por ahì un cartelito que dice: "Hoy hace un día magnífico, pues verás como viene alguien y lo...", pues eso, el dichoso golito anulado, justificación ideal para arañar un exiguo punto a estas alturas ya de la liga y que, como sigo diciendo, no ganamos un punto, perdemos dos, también cuenta el que Wellington rematara a placer en los comienzos del partido, creímos en la remontada cuando Luna consigue meter un balón que Negredo ¿deja pasar?, me alegro mucho por este jugador y seguramente le va a dar mucha moral, pero Seba, incomprensiblemente se encuentra con un balón que tratar de controlar cuatro, sí, cuatro jugadores, y cual balón fantasma, atraviesa esa barrera de pies y manos para llegar a los pies del malaguista que, a pesar de encontrarse con Fernando Navarro tampoco puede hacer nada por que el balón acabe en el fondo de la red.
"Poco dura la alegría en casa del pobre", y digo bien, por que mientras nuestras camisetas son del imperio chino, las del Málaga eran Nike, en poco más de veinte minutos quedaría el partido visto para sentencia. Un Málaga que no daba por terminado el encuentro y un Sevilla tratando de poner orden y no dejarse llevar por la desesperación. El engominado dejó sin tarjeta a varios jugadores malaguistas y quizás alguno debió ver la segunda aparte de Isco.
No sé si esto es culpa del entrenador o de los jugadores, pero esto no es la típica racha de dos, tres o cuatro derrotas que, entran en el cálculo de posibilidades o probabilidades que existen en este deporte, hay que encontrar la solución ya, porque cuando nos queramos dar cuenta quizás sea demasiado tarde, a lo tonto a lo tonto, no dejan de pasarnos rivales, espero como en las semanas anteriores que el próximo partido sea el del reencuentro con el buen juego y la efectividad cara a portería, llegar dos, llegar tres y marcar es lo que vale.
Me despido sin antes darle ánimos a nuestro Presidente por esa intervención a la que ha sido sometido para que tenga una recuperación de lo más satisfactoria y lo máspronta posible.
Nos vemos frente al Villarreal.
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