lunes, 16 de enero de 2017

SEVILLA CC 2 - REAL MADRID 1

Dicen que las venganzas se sirven en plato frío, que quién la hace la paga, que todo tiene su ying y su Yang, pero lejos de echar leña al fuego y entrar en ese sucio juego de querer hacer ver que la prepotencia vale más que la honradez, no voy a entrar a insultar ni despotricar de todo lo ocurrido esta semana.


Me quedo con la frase que usaba cada vez que alguien hablaba de la marcha de Enero o de algún qué otro jugador: Tiempo al tiempo, vamos a dar tiempo, muchos jugadores nuevos, un entrenador nuevo.

Hoy, a falta de un partido para finalizar la primera vuelta, con el triste recuerdo de la derrota en Granada y el Real Madrid con un partido menos, estamos segundos, y lo mejor de todo: QUE NADIE NOS HA REGALADO NADA, lo que el loco Jorge Sampaoli no es trabajo para un año, de conservar el 75% de los jugadores para el año que viene, este equipo puede dar aún más de sí. Ganar una liga con los estamentos y repartimientos que hay en esta liga es un sueño casi imposible, porque no hay nada imposible hasta que lo intentas.

Haber sido aprobados de la Copa de Su Majestad el Rey, tiene su lado positivo, habrá más tiempo para centrarnos en liga y Champions.

El día de ayer no pude estar en la Bombonera, en ese coliseo blanquito, donde nuestros gladiadores tienen que luchar contra todo y contra todos, poco me fiaba del empate y que como siempre, el Sevilla FC, el equipo al que más faltas le pitan, acabaría sucumbiendo.

Pasaban los minutos y no tardó en caer en esos actos dudosos o claros porque ya he visto el penalti como trescientas veces y el portero toca el balón sin intención de enganchar al delantero, pero es lo que hay y ya no tiene remedio, gol de los galácticos y a remontar como otras muchas veces.

Me resulta curioso que tanto en el partido de Copa como en el de ayer, Sarabia saca una falta poniendo el balón casi al palo, allí donde el remate es letal y el despeje también pues las dos faltas fueron dos goles en propia meta del rival, tome nota de esto míster porque hay que explotarlo.

Pasaban los minutos y se consumía con rapidez, apurando las últimas fuerzas, aquellas que nos hacen dar un pasito más hacia delante, aparece un número, el 16, ese 16 que lanza un obús teledirigido a la red madridista, un balón que por mucho que se estiró e! Cancerbero no pudo desviar la trayectoria, me recordó a Antonio Puerta, a Favor Sujeto y, por qué no, al cañonero de Nervión, Héctor Acorta, tocado y hundido. No sé dónde estaremos en la jornada 36, pero si estamos a esta distancia, todo puede pasar.

A disfrutar ahora que se puede y mañana Dios dirá.

Salud para todos y hasta la victoria siempre.
Dragos Sur, SEVILLISTA do amortiguadores.

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