No encuentro otra palabra para traducir lo visto ayer en el Ramón Sánchez Pizjuán. Un Sevilla compuesto, organizado y con el nivel de intensidad que queríamos en un partido de este nivel y con lo que nos jugábamos.
Todos sabemos que el Karpaty era el rival más débil del grupo pero el Paris Saint Germain le ganó por 2-0 y el Borussia se las vio y se las deseó para ganarle al humilde Karpaty.
Sí, ya sé que no hemos echo gran cosa para algunos, pero tampoco tenemos los mismos jugadores que antes y a mí ya se me ha pasado el mal trago.
La primera parte fue intensidad y compenetración, Capel, Alfaro, Konko, Navarro... todos, todos menos Javi Varas que sufrió un esguince a la altura del maxilar inferior de tanto bostezar.
Hemos sabido jugarle a un equipo bastante cerrado atrás y al que no le hemos dado oportunidades para buscarnos a la contra, con un gigante parecido a Kanouté o Llorente esperándolas pero solo eso, porque no tuvo oportunidad alguna.
Negredo sacó petróleo en una jugada que parecía terminar en saque de puerta, hace fácil lo difícil y viceversa (a veces), dándole un magnífico pase de gol a Alfaro para que éste rematara de cabeza, mandándola a la red.
El segundo lo haría Luca Cigarini ¿il nuovo capo?, no viene haciendo buenos partidos pero si sigue sacando las faltas como la de ayer, acabará saliendo a hombros, el tercero Negredo intenta un especie de baselina que da en el larguero, pero halcón Alfaro apareció para rematar de nuevo de cabeza, qué bien le vino ayer el partido a nuestro canterano para tranquilidad de todos, que la baja de Navas tiene repuesto y además marca goles.
El cuarto y definitivo lo metió Negredo en un rechace a tiro de José Carlos seis minutos después de comenzar la segunda parte, a partir de ahí, el Sevilla levantó el pie del acelerador y aún así pudo el aumentar la cuenta goleadora.
Cortito el árbitro ayer con las tarjetas pues todas las entradas que realizó el Karpaty, en ninguna fue al balón, el detalle, amonestó hasta cuatro veces a Fedesky, ya en la cuarta le mostró la tarjeta, o sea, que cada cuatro faltas una amarilla y cada vez entraba uno distinto, ya os podéis imaginar a cuántas patas salieron algunos jugadores sevillistas.
De momento líderes de grupo tras el empate del PSG y el Borussia, nosotros cinco goles en dos partidos y la puerta a cero, que eso cuenta al final y mucho, lo teníamos complicado al principio, pero hemos remontado y vamos a pelear por ese primer puesto.
Bueno voy a ir cerrando el quiosco, que hoy tengo una reunión importante, con amigos de los de verdad, de toda la vida, a algunos hace casi más de un año que no nos vemos, pero esta semana sonó el móvil y... Kedada el viernes (como dice Quequeno), pues eso, a pasarlo en grande porque además todos somos sevillistas menos uno (de todo hay en la viña del Señor).
Cuidaros mucho que el lunes vienen los Ches, aquí les estaremos esperando los Che-villistas de Nervión.
Hasta la victoria siempre.
2 comentarios:
amigo mio,
los guardianes de nervion no le tienen miedo a nadie y menos los de valencia.
un abrazo
Ayer te eché en falta todo el segundo tiempo. Me quedé con las ganas de cantar los goles de nuestro Sevilla en tu compañía.
Espero que estés bien. Un abrazo
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