Con un canto en los dientes

Nuestro gozo en un pozo, aún le estoy dando vueltas a lo que pasó en los tres minutos finales, me vino a la memoria aquél partido frente a la Real Sociedad que nos llevó a segunda, el partido frente al Fenerbache, tantos y tantos partidos, todos en tres minutos.
Los primeros 30 mintuos de partido me dieron la impresión de una goleada por venganza, el Getafe era un vendaval y acosaba la portería de Palop una y otra vez, pero qué malos, menos mal, pese a que habíamos tenido muy pocas oportunidades por no decir ninguna, Luifa logra meter la pelotita, un alivio y un cambio en la forma de jugar del equipo que se vino arriba por momentos, no habían pasado cuatro minutos del empate cuando el Sevilla se pone por delante con gol de Kanouté, parecía que la casta y el coraje habían vuelto para quedarse con los nuestros, terminar el primer tiempo ganando fue toda una sorpresa.
Comienza la segunda parte y el Sevilla parece ir por el partido de todas todas, pero no se había cumplido el primer cuarto de hora cuando el Getafe nos empata, otra vez como al principio, no sé si por rabia o por coraje pero el Sevilla sigue en el empeño y Luifa vuelve a poner a los nuestros por delante, una vez parecía posible la victoria.
El Getafe saca a Manu del Moral y no creo que llevara ni cuatro minutos cuando empata para el Getafe, a partir de ahí es el del Coliseo el que arremete una y otra vez, no le valía el empate, quería la revancha, la venganza, quitarse esas espinitas (por que no es una son varias) que tiene clavadas en la memoria.
La expulsión de Kanouté, es para matizar, cuántas veces alguien reclama una falta y hay quien dice: "no lo es, hay que leerse el manual", el manual según Clos Gómez, según Pérez Burrul, Pérez Lasa, Iturralde González, etc., etc., y esto no es una excusa por la derrota, pero la entrada por detrás de Casquero a Zokora se me antoja también de roja.
No hay excusa, una pérdida absurda de balón de Álvaro Negredo propicia una contra y en el barullo del área Lolo se tira y provoca el penalti, ¿los jugadores saben cuando tienen que jugar al pelotazo? ¿que las imprudencias siempre se pagan? ¿que las heroicidades y las cachitas son para cuando se va ganando por cuatro a cero en el minuto 90?, por dos veces se lanzó el penalti y por dos veces entró.
¿Cómo hemos podido perder? ¿Cómo no hemos sabido mantener el viento a nuestro favor cuando íbamos ganando?
Pasmao, me he quedao pasmao, increíble pero cierto, después de noventa minutos aguantándo al Getafe, lo perdemos todo en tres minutos.
Lo he dicho en varias ocasiones, Adriano acabará por romperse, pues viene jugando lesionado, pero al menos da la cara y juega lo que el cuerpo le aguanta.
Para colmo de males, no es que nos queden cuatro finales, más bien cuatro huesos duros de roer, durísimos, ante el Atlético de Madrid sin Kanouté, ante el Racing ¿?, ante el Barcelona ¿? y ante el Almería ¿?, no me atrevo a decir nada tal y como está el patio, ¿qué más tiene que pasar que que esos jugadores que salen a la pachanguita esté quién esté enfrente?
Es una pena que gente como Zokora haga más kilómetros que el autobús del Sevilla para que otros con dos carreritas parezca que vienen de una maratón, creo que como queda ya poca liga estarán pensando en salir, no sé, pero si vinieron con la ilusión y las ganas de jugar en un equipo grande que jugaba en Europa, eso solo es posible si se parten la cara por la camiseta, aquí no nos regalan nada, esto es el Sevilla FC y el que quiere estar aquí tiene darlo todo como lo da la afición.
Seguiremos animando y esperando que suceda ese milagro llamado Victoria, porque una semana SI y la otra NO, es para quemarse, cuatro, nos quedan cuatro, y yo no lo veo nada fácil.
No se oye otra cosa que el: ¡Ojalá el Barcelona tenga la liga ganada cuando juegue con nosotros!, y es que hay muchos aficionados que no encuentran motivación para seguir animando, antes perdíamos pero jugábamos y la afición apretaba, ahora las vacas flacas además se han tumbado al sol esperando que crezca la yerba porque ir a buscarla se antoja mucho trabajo.
Estoy deseando que acabe la liga, de verdad, yo sabía que nuestro equipo tarde o temprano tenía que notar el ritmo que ha venido llevando estos años, pero es que hay jugadores nuevos que ya llevan aquí el suficiente tiempo como para demostrar que venían para mejorar el equipo, no sé, no sé, tenemos que recapacitar y ver qué es lo que merece la pena y lo que no, dónde nos hemos equivocado y enmendar el error, hay que encontrar la manera de motivar a los jugadores.
El domingo volveré al Sánchez Pizjuán a animar a mi equipo, no hay más.
Hasta la victoria siempre.