Venía la prensa mediática de no sé que capital, diciendo que nuestro equipo se desangraba, que estaba acabado, que olía a rancio, pero lo rancio a veces, guarda miles de historias y sentimientos que no se pueden expresar en la medida en la que cada uno las hemos sentido. Siempre con sus preguntas surrealistas y punzantes en las ruedas de prensa. Con sus comentarios televisivos en las retransmisiones. Zahiriendo a más no poder (versus Mechoncé). Creo que no les pasa por la cabeza que este equipo ahora liberado de sobrecarga de partidos y con doce finales por delante, va a pelear por un puesto en Europa SÍ O SÍ (versus Del Niú). La cuarta plaza se antoja casi imposible, pero la quinta plaza está tan asequible que si los árbitros de la Mano Negra no lo remedian, tendrán que aguantarnos una vez más jugando el torneo que nos hizo grandes.
Pero el equipo de la casta y el coraje tiende siempre a levantarse cada vez que cae, ahora olvidados ya los traspiés de la UEFA y el ROBO de la Copa del Rey, las cosas hay que llamarlas por su nombre, y sin apenas tiempo para hacer un examen a fondo de los errores cometidos en el partido frente al Atlético de Madrid, nos encontrábamos con un partido un poco atípico, apático, con la incertidumbre de si podríamos cambiar nuestro destino y nuestra suerte con un equipo que a pesar de no estar a la altura de la calidad de la plantilla del Sevilla FC, sí ha sabido pelear y luchar dignamente en esta liga.
El partido de ayer frente al Sporting de Gijón se esperaba con recelo pues, ya sabemos la manera de jugar que tienen los equipos que andan por la zona baja de la tabla y, que sin mucho esfuerzo, nos han hecho sufrir en los minutos finales para rascar un empate y en bastantes ocasiones esta temporada, encontrar la derrota.
Desde la llegada de los dos mediocentros Rakitic y Medel, ambos complementarios en mi modesto entender, el cambio que ha dado el equipo ha sido notable, la bronca que les echó ayer el Pitbull a sus compañeros en una jugada en las que se tuvo que fajar hasta con tres contrarios sin que nadie le echara una mano, me da la sensación de que va para lider de este Sevilla FC, incansable, con un baile constante que recuerda al de un boxeador esperando al contrario para darle el golpe de gracia, siempre mirando, atento al enemigo y al compañero, no se esconde y la pide una y otra vez, roba y da, su media naranja, Rakitic, también va creando jerarquía y sentido en el juego, incluso en esas llegadas desde atrás y con potencia de disparo.
Luis Fabiano de penalti justo, Dieguito Perotti y Alvarito Negredo formaron el trío de ases de una goleada quizás muy muy corta, pues el Sporting se quedó con diez y no supimos, pudimos o quisimos hacer más daño, pero tenemos que ser ambiciosos si queremos volver a Europa sin tener que jugar esas dichosas liguillas que nos privarían de una pretemporada con la que preparar bien y buscar un equipo más sólido y contundente.
Ayer se vio a un Sevilla FC más compacto, más colocado, sé que el Sporting no es el Valencia o el Villarreal o los OTROS, pero los de abajo nos han dado muchos dolores de cabeza, viendo cómo le ganábamos a un PSG, Borussia y dando la cara ante el Oporto, luego en la liga, se nos caían los palos del sombrajo, con los Málaga, Santander, etc. Volvemos a ver a ese equipo donde cualquiera puede marcar, donde los detalles de Fazio, la voluntariedad que está poniendo Luis Fabiano, la recuperación paulatina de las bandas, y esos currantes del trabajo sucio que nunca salen al escenario pero que se hacen notar Navarro, Escudé, Dabo, la solvencia de Varas en la portería, están haciendo que este equipo crea en sí mismo y que nosotros volvamos a recuperar esa confianza casi perdida en momentos puntuales de la liga.
Me quedo con eso, con el cero de la portería y con el arbitraje de Rubinos Pérez, que después de lo visto en lo que llevamos de liga, ayer se comportó, y se dedicó a arbitrar, quizás un poco excesivo en la tarjeta roja pero las reglas son las reglas, de haber sido al contrario también lo hubiera sido.
Felicidades a Renato por esos 278 partidos como extranjero con la camiseta del Sevilla FC, cómo pasa el tiempo, parece que fue ayer, cuando saltaba al campo por primera vez, como los hijos que cuando nos damos cuenta salen de casa maleta en ristre y no podemos hacer nada por recuperar el tiempo perdido, yo por lo menos, puedo decir que he disfrutado mis hijos mientras crecían como he disfrutado de estos muchachos que llegaron con veintipocos años y ahora son futbolistas de leyenda y de la historia de nuestro Sevilla FC.
Hasta la victoria siempre.
Pero el equipo de la casta y el coraje tiende siempre a levantarse cada vez que cae, ahora olvidados ya los traspiés de la UEFA y el ROBO de la Copa del Rey, las cosas hay que llamarlas por su nombre, y sin apenas tiempo para hacer un examen a fondo de los errores cometidos en el partido frente al Atlético de Madrid, nos encontrábamos con un partido un poco atípico, apático, con la incertidumbre de si podríamos cambiar nuestro destino y nuestra suerte con un equipo que a pesar de no estar a la altura de la calidad de la plantilla del Sevilla FC, sí ha sabido pelear y luchar dignamente en esta liga.
El partido de ayer frente al Sporting de Gijón se esperaba con recelo pues, ya sabemos la manera de jugar que tienen los equipos que andan por la zona baja de la tabla y, que sin mucho esfuerzo, nos han hecho sufrir en los minutos finales para rascar un empate y en bastantes ocasiones esta temporada, encontrar la derrota.
Desde la llegada de los dos mediocentros Rakitic y Medel, ambos complementarios en mi modesto entender, el cambio que ha dado el equipo ha sido notable, la bronca que les echó ayer el Pitbull a sus compañeros en una jugada en las que se tuvo que fajar hasta con tres contrarios sin que nadie le echara una mano, me da la sensación de que va para lider de este Sevilla FC, incansable, con un baile constante que recuerda al de un boxeador esperando al contrario para darle el golpe de gracia, siempre mirando, atento al enemigo y al compañero, no se esconde y la pide una y otra vez, roba y da, su media naranja, Rakitic, también va creando jerarquía y sentido en el juego, incluso en esas llegadas desde atrás y con potencia de disparo.
Luis Fabiano de penalti justo, Dieguito Perotti y Alvarito Negredo formaron el trío de ases de una goleada quizás muy muy corta, pues el Sporting se quedó con diez y no supimos, pudimos o quisimos hacer más daño, pero tenemos que ser ambiciosos si queremos volver a Europa sin tener que jugar esas dichosas liguillas que nos privarían de una pretemporada con la que preparar bien y buscar un equipo más sólido y contundente.
Ayer se vio a un Sevilla FC más compacto, más colocado, sé que el Sporting no es el Valencia o el Villarreal o los OTROS, pero los de abajo nos han dado muchos dolores de cabeza, viendo cómo le ganábamos a un PSG, Borussia y dando la cara ante el Oporto, luego en la liga, se nos caían los palos del sombrajo, con los Málaga, Santander, etc. Volvemos a ver a ese equipo donde cualquiera puede marcar, donde los detalles de Fazio, la voluntariedad que está poniendo Luis Fabiano, la recuperación paulatina de las bandas, y esos currantes del trabajo sucio que nunca salen al escenario pero que se hacen notar Navarro, Escudé, Dabo, la solvencia de Varas en la portería, están haciendo que este equipo crea en sí mismo y que nosotros volvamos a recuperar esa confianza casi perdida en momentos puntuales de la liga.
Me quedo con eso, con el cero de la portería y con el arbitraje de Rubinos Pérez, que después de lo visto en lo que llevamos de liga, ayer se comportó, y se dedicó a arbitrar, quizás un poco excesivo en la tarjeta roja pero las reglas son las reglas, de haber sido al contrario también lo hubiera sido.
Felicidades a Renato por esos 278 partidos como extranjero con la camiseta del Sevilla FC, cómo pasa el tiempo, parece que fue ayer, cuando saltaba al campo por primera vez, como los hijos que cuando nos damos cuenta salen de casa maleta en ristre y no podemos hacer nada por recuperar el tiempo perdido, yo por lo menos, puedo decir que he disfrutado mis hijos mientras crecían como he disfrutado de estos muchachos que llegaron con veintipocos años y ahora son futbolistas de leyenda y de la historia de nuestro Sevilla FC.
Hasta la victoria siempre.
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