RCD Español 2 - Sevilla FC 0
Película surrealista donde las haya, tan surrealista como el partido realizado por nuestro Sevilla FC el pasado sábado, incomprensible el estado de apatía de casi todo el plantel, quitando a Jesús Navas que el poco tiempo que estuvo hizo lo de siempre, ponerle ganas, Zokora que sigue demostrando compromiso y aparece cuando se le necesita aunque tenga que cruzar el campo en diagonal y hacer más kilómetros que el autobús y, al menos en este partido, Fernando Navarro, que pareció echarle casta y llegar arriba incluso tirar, Diego Perotti, que solo le faltaba dividirse en tres o cuatro para pasarse el balón, triangular consigo mismo, centrarse y rematar, y Julien Scudé, solo, desbordado, aguantando, poco más, el resto deambulaba por el campo como si fuera un entrenamiento, Jiménez, pensativo, menos mandón, en un partido en el que se necesitaba eso, mando y táctica, intentando romper la presión del rival, pero nada, asumía lo que se apreció cuando Jesús Navas pidió el cambio, al menos yo lo sentí así, y lo primero que se me vino a la cabeza ¿y el recambio para el Duende?, ¿De Mul?, cuando las fichas de dominó se ponen en fila y se tira una de los extremos todas caen, pues esa es la imagen que se me vino a la cabeza, Diego Capel, pareció tener un Dejaveu o como quiera que se escriba, pidiendo también el cambio, su cara, en un momento parecía evitar la mirada de Jiménez. Estaba viendo el partido en el bar de un amigo y me tuve que ir a casa para verlo más tranquilo, pues ya la gente empezó arreglar la cosa, que si no ha puesto a Fazio, que no saca a Lolo, que Duscher con Zokora no funcionan, que si tal que si cual, así que me fui, aquello no parecía tener vuelta de nada, sin Navas en el campo, el patadón de Palop a Kanouté resultaba totalmente inocuo, lentos en los pases, el Español le echó un poquito de coraje, solo un poquito, porque recuperaba balones cada dos por tres, sino era en la presión era en fallo nuestro, una y mil veces nos han marcado de cabeza y una y mil veces fallamos en la cobertura, en la posición, nos confiamos demasiado, lo mejor de este partido el árbitro, fantástico, me dejó tan buena sensación que el penalti a Kanouté no me pareció penalti (lo fue), en otras ocasiones uno se cabrea y se calienta, pero no, lo único que quería era que mi equipo reaccionara, pero nada de nada, estamos a once jornadas para que termine la liga y si el martes frente al Jerez, que no es por menospreciar al Jerez (olé por su victoria ante el Tenerife), si el equipo juega igual podemos darnos por muertos, estas rachas o desánimos hay que echarlos fuera cuanto antes... el Mallorca le ha ganado al Atco. de Madrid, estamos quintos, el Valencia acaba de ganarle al Almería y se distancia, es hora de darle a la máquina de pensar, ya no vale eso de la falta de aptitud ni que el rival ha llegado x y ha marcado x, eso es lo que tenemos que hacer nosotros, llegar y marcar, empezemos por llegar.
Película surrealista donde las haya, tan surrealista como el partido realizado por nuestro Sevilla FC el pasado sábado, incomprensible el estado de apatía de casi todo el plantel, quitando a Jesús Navas que el poco tiempo que estuvo hizo lo de siempre, ponerle ganas, Zokora que sigue demostrando compromiso y aparece cuando se le necesita aunque tenga que cruzar el campo en diagonal y hacer más kilómetros que el autobús y, al menos en este partido, Fernando Navarro, que pareció echarle casta y llegar arriba incluso tirar, Diego Perotti, que solo le faltaba dividirse en tres o cuatro para pasarse el balón, triangular consigo mismo, centrarse y rematar, y Julien Scudé, solo, desbordado, aguantando, poco más, el resto deambulaba por el campo como si fuera un entrenamiento, Jiménez, pensativo, menos mandón, en un partido en el que se necesitaba eso, mando y táctica, intentando romper la presión del rival, pero nada, asumía lo que se apreció cuando Jesús Navas pidió el cambio, al menos yo lo sentí así, y lo primero que se me vino a la cabeza ¿y el recambio para el Duende?, ¿De Mul?, cuando las fichas de dominó se ponen en fila y se tira una de los extremos todas caen, pues esa es la imagen que se me vino a la cabeza, Diego Capel, pareció tener un Dejaveu o como quiera que se escriba, pidiendo también el cambio, su cara, en un momento parecía evitar la mirada de Jiménez. Estaba viendo el partido en el bar de un amigo y me tuve que ir a casa para verlo más tranquilo, pues ya la gente empezó arreglar la cosa, que si no ha puesto a Fazio, que no saca a Lolo, que Duscher con Zokora no funcionan, que si tal que si cual, así que me fui, aquello no parecía tener vuelta de nada, sin Navas en el campo, el patadón de Palop a Kanouté resultaba totalmente inocuo, lentos en los pases, el Español le echó un poquito de coraje, solo un poquito, porque recuperaba balones cada dos por tres, sino era en la presión era en fallo nuestro, una y mil veces nos han marcado de cabeza y una y mil veces fallamos en la cobertura, en la posición, nos confiamos demasiado, lo mejor de este partido el árbitro, fantástico, me dejó tan buena sensación que el penalti a Kanouté no me pareció penalti (lo fue), en otras ocasiones uno se cabrea y se calienta, pero no, lo único que quería era que mi equipo reaccionara, pero nada de nada, estamos a once jornadas para que termine la liga y si el martes frente al Jerez, que no es por menospreciar al Jerez (olé por su victoria ante el Tenerife), si el equipo juega igual podemos darnos por muertos, estas rachas o desánimos hay que echarlos fuera cuanto antes... el Mallorca le ha ganado al Atco. de Madrid, estamos quintos, el Valencia acaba de ganarle al Almería y se distancia, es hora de darle a la máquina de pensar, ya no vale eso de la falta de aptitud ni que el rival ha llegado x y ha marcado x, eso es lo que tenemos que hacer nosotros, llegar y marcar, empezemos por llegar.
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